Creo que la gente debe involucrarse en la discusión política que forman su nación. Hay muchas problemas en el mundo hoy. Mayoría de los líderes delos gobiernos están recurriendo a la fuerza militar para resolver las crisis económicas, sociales, y del medio ambiente que no son ni sustentables ni efectivas. Los ejemplos más recientes incluyen la pandemia global, las protestas en Hong Kong y Estados Unidos, así como el gran incendio forestal en Australia. En dichos casos, los resultados de cada intervención militar no han sido favorables para bienestar de la gente, especialmente hacia a los marginalizados y personas de escasos recursos.
Estoy en desacuerdo en que celebremos los principios de democracia, libertad y equidad cuando no se estamos haciendo al respecto para proteger a aquellos que necesitan la mayor ayuda posible. Sin embargo, no se significa que la gente no sea capaz. Realmente, la gente tiene el poder para cambiar a la sociedad. En la década de 1960, había diferentes grupos mujeres que se llamaban “sufragios”, e hicieron campaña por los derechos de las mujeres, especialmente por el derecho de voto en Estados Unidos. En las Filipinas, la gente protestó hacia la dictadura, para restaurar la democracia y traer justicia a “los desaparecidos”, es decir las personas que fueron secuestradas por la policía o los militares. Ahora, las protestas en el mundo en contra del racismo son posibles porque la gente esta usando el poder de la libertad de expresión para llamar la atención de las instituciones políticas; sobre todo, los fallecidos de la gente de color.
En mi opinión, como ciudadano del mundo, necesito involucrarme en plantear, discutir y resolver las problemas que afectan el bienestar de mi sociedad. No creo que las cosas se resuelvan por si solas. Es difícil hacer algo pero es mejor que no hacer nada.
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